Perfila SEAJAL acciones anticorrupción con perspectiva de género
El problema público de la corrupción impacta a las mujeres y niñas de manera diferente, sobre todo en condiciones de vulnerabilidad social.
Ello responde a dos causas: La corrupción agrava las desigualdades de los grupos vulnerables, y debido a lo que se conoce como “feminización de la pobreza”.
Las mujeres experimentan situaciones de abuso de poder u otras formas de soborno en las que quienes diseñan las políticas públicas tradicionalmente no han puesto la atención necesaria, al no implicar un agravio directo a bienes o recursos públicos.
De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), una de las áreas del fenómeno de la corrupción donde se pueden identificar las diferencias de género es en las “monedas de cambio”, especialmente en el caso de la “pequeña corrupción”, como la coerción de profesores a alumnas.
Pero las formas de corrupción en agravio al género femenino no se limitan y pueden ir más allá.
Según el Programa de Cooperación de la Unión Europea para cohesión social en América Latina (EUROsociAL), Transparencia Internacional (TI) y ONU Mujeres, se incluyen la trata de mujeres y niñas permitida o facilitada por funcionarios públicos; la extorsión sexual (“sextorsión”) y otros pagos que las mujeres deben hacer para acceder a servicios públicos; la corrupción asociada a los programas sociales claves para la mujer; los obstáculos para el emprendimiento económico de la mujer o la violencia política contra mujeres que denuncian la corrupción, el clientelismo político y la compra de votos de mujeres en situación de pobreza.
Por lo tanto, una de las principales acciones a considerar por el Sistema Estatal Anticorrupción de Jalisco (SEAJAL) y su Secretaría Ejecutiva (SESAJ) es reconocer las formas de corrupción basadas en género.
La igualdad de género y la paz, justicia e instituciones sólidas han sido identificados como Objetivos del Desarrollo Sostenible por la ONU, particularmente la meta 16.5, “Reducir considerablemente la corrupción y el soborno en todas sus formas”.
Esto deriva en que se vinculen dos problemas públicos que deben ser solucionados mediante las políticas públicas contemporáneas, particularmente en los países que no han alcanzado un desarrollo económico ni un Estado de Derecho pleno.
Por este motivo es importante que los nacientes Sistemas Anticorrupción de México -incluido el SEAJAL- tomen en cuenta la perspectiva de género en todo el ciclo de políticas públicas bajo su responsabilidad, desde el diseño hasta la evaluación, y que esta perspectiva sea un eje rector de los programas anticorrupción para todos los entes públicos del País.
La perspectiva de género se refiere a la metodología y los mecanismos que permiten identificar, cuestionar y valorar la discriminación, desigualdad y exclusión de las mujeres, que se pretende justificar con base en las diferencias biológicas entre mujeres y hombres, así como las acciones que deben emprenderse para actuar sobre los factores de género y crear las condiciones de cambio que permitan avanzar en la construcción de la igualdad de género.
De hecho, la perspectiva de género está siendo incorporada como un elemento activo en las acciones de prevención y control de la corrupción en la Política Estatal Anticorrupción (PEA) de Jalisco, que actualmente está en proceso de formulación, para someterse a aprobación del Comité Coordinador del SEAJAL en el tercer trimestre de este año.
La perspectiva de género es uno de los dos principios transversales de la PEA, el cual se construye y articula desde dos frentes: desde el trabajo de incidencia hecho en el Comité de Participación Social -la instancia ciudadana del SEAJAL- y el trabajo técnico que se hace en coordinación entre los integrantes del Comité Coordinador y la SESAJ a través de la Comisión Ejecutiva.
Como parte del Programa Anual de Trabajo del Comité Coordinador se prepara un Protocolo de atención a quejas y denuncias con perspectiva de género, y actualmente los documentos que se generan en el SEAJAL ya adoptan el lenguaje inclusivo.
Finalmente, la incorporación de la perspectiva de género en la lucha contra la corrupción debe garantizar que tanto mujeres como hombres se beneficien por igual de los programas anticorrupción, y que las estrategias y acciones del Gobierno no tengan efectos indeseables sobre las mujeres, por lo que las políticas públicas y su implementación deben ser cuidadosas y evitar estos efectos.
Tomando en cuenta este contexto, el Órgano de Gobierno también respalda que el personal femenino de la SESAJ se sume voluntariamente a la iniciativa ciudadana #UnDíaSinNosotras.
Este Día Internacional de la Mujer y todos los días, la SESAJ reconoce la contribución de todas las mujeres y niñas que trabajan por un Jalisco íntegro y #SinCorrupción.
Guadalajara, Jalisco a marzo 4 de 2020